Por Tania Hermida
Foto: Paco Salazar 2004
“Un país sin cine es como una casa sin espejos”
(Sandro Silvestri en el foro
Los que no somos Hollywood,
Festival de Cine de Cartagena 2000)
“Un país que sólo mira su propio cine es como una casa sin ventanas”
(Fabián Lorente en Miradas y Pantallas / 1997)
“Una casa con demasiados espejos es invivible”
(Mi abuelita en El Salón de su casa / 1976).
Si un país sin cine es como una casa sin espejos, entonces el nuestro es un país que muy poquito se ha mirado.
Pero no se ha mirado ¿por falta de cine o por falta de espejos?
El meollo del espejo no parece estar en tener o no tener cine, sino
en tener o no tener la intención de mirarse.
El meollo de las ventanas no parece estar en tener o no tener otros
cines, sino en tener o no tener la intención de mirar (a los otros).
Había una vez un país en el que la gente, al mirarse al espejo, sólo podía ver a Julia Roberts, Meg Ryan, Brad Pitt y Russell Crowe.
Había una vez un país que quería que todos se miraran en su espejo. Había una vez unos espejos en los que podía verse siempre un beso al fi nal feliz.
Si la falta de espejos es peligrosa, el exceso de espejismos puede
ser mortal.
¿Cabe un país en un espejo?
¿Cabe en una ventana?
¿Qué es un país?
¿Qué cabe?
Ecuadores Cero: Si cada vez que miramos al espejo queremos encontrar el rasgo perdido del último virrey, la sangre valiente del último prócer o la ira del último inca, pues no cabemos. Si cada vez que miramos al espejo nos sonríe la última postal de UNICEF
o nos hace una mueca el último noticiero de la CNN, pues tampoco.
Para empezar habría que olvidarse del cine y empezar por el espejo del baño.
¿Quiénes somos?
Hay quien ha hecho su autoretrato musical. La música como espejo.
Entonces el teatrOrtaet, la danzAznad, la joyeríAíreyoj, la fotgrafíAífargotof, la gastronomíAímonortsag, la literaturArutaretil, la arquitecturArutcetiuqra, la esculturArutlucse, la pinturArutnip
¿país sin espejos o espejos sin país?
Ecuador Cero: Pais (aje) para postal.
“Todo lenguaje puede servir de espejo si detrás de él hay un ojo buscando.
Sin el ojo que busca no hay espejo posible” (Joaquín Costi, De los Espejos y otros Demonios, 1986).
Había una vez unos ojos que empezaron a buscar. Había una vez un espejito sin estrellas. Había otra vez. Había otras veces. Había otros países. Había búfalos, felicidad, belleza americana y otros monstruos. Había ciudadanos y nidos de ratas y corazón en las tinieblas y perros andaluces y amores perros y memorias y sacrifi -cios y espejos. Sí, también espejos.
Espejos en el baño.
Individuos en el espejo.
Sólo individuos.
Los países no caben en los baños.
Los países, además, no aparecen en los espejos (igual que los vampiros).
Ecuador Cero (país de ratas, ratones y rateros): Los países no existen.
Los países (igual que los dragones,
los unicornios y los vampiros)
no pueden verse, sólo pueden imaginarse.
Ecuador Cero: ¿Cómo te imaginas?
2 mar 2009
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